Tal vez te hayas sorprendido al ver esta carta, y seguramente ni siquiera me hagas el favor de leerla pero te quiero contar lo que siento. Explicarte ahora que he reunido el valor el significado de aquellas palabras de amor escondidas entre bromas, esas sonrisas veladas que compartía contigo entre los vapores de un buen té, ese amor que compartíamos sin querernos.
No puedo decir que no te quisiera, al contrario te amaba mucho, pero fui cobarde, no me atreví a decírtelo nunca al igual que tú tampoco me lo dijiste, tal vez si aquella lluviosa tarde de Septiembre hubiese dado ese paso…tan solo un paso nos separó y ahora ese paso parece un abismo entre nosotros.
Nos volvimos a ver después de eso, ambos habíamos rehecho nuestras vidas pero ninguno de los dos pudimos olvidarnos del otro, hablábamos de nuestras respectivas parejas para formar un muro que nuestros corazones no pudiesen saltar, pero acabamos como siempre… nos mirábamos con la timidez del adolescente que comparte su primer amor mientras nuestras bocas lanzaban torpes indirectas que ninguno quería captar. Nos despedimos aquella vez como siempre: con la alegría del reencuentro y con la amargura de quien deja escapar lo que quiere sin luchar por ello. Te deje marchar sin una palabra que demostrase lo que sentía y lo di por perdido todo, que equivocado estaba.
La vida dio muchas vueltas después de entonces lo que yo tome como seguro en mi vida se tambaleo hasta caerse, me hicieron abandonar mi optimismo mi buena voluntad en pos de un poco de madurez para superar todo lo que me pasaba y así lo hice, endurecí mi carácter y aunque siempre había una sonrisa en mi boca, pocas veces tenía motivos para ello, pero tu volviste a mi vida. Apareciste de nuevo hace unos meses y esa coraza de seriedad se vino abajo al hablar contigo, me convertí de nuevo en aquel adolescente ilusionado, quedaba contigo sin ninguna pretensión de conseguir una relación, claro que la deseaba pero era algo imposible en esos momentos y sucedió. Tú me confesaste que habías vivido lo mismo que yo, que habías sentido lo mismo, que lo sentías en esos momentos…Pero nos despedimos otra vez sin decirnos nada, solo un beso de despedida que a ambos nos supo a poco. Ahora estas lejos de mi otra vez, solo que esta vez hay otro tipo de distancia, ahora vives en otra ciudad, un sitio donde yo tal vez no pueda llegar nunca a tu corazón, un sitio que pese a la libertad que te ofrece te encadena a algo que no quieres, como tú me has explicado tantas veces. Ahora somos libres para amarnos pero todo es más difícil de lo que parece, tal vez sea mejor seguir así, en una distancia cercana, en la belleza de los amantes desconocidos, en los besos que tus ojos me muestran desde lejos. Tal vez sea mejor así…pero esta vez antes de la despedida, me lo jugare todo a una carta. Esta. Ahora sabes lo que siento y lo que quiero, a ti.
Me despido esta vez con la satisfacción de haber hecho lo posible y con el deseo de que nuestro próximo encuentro se firme con un beso sin fin..
Te quiero.
Espero q os guste! ^^
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