viernes, noviembre 17, 2006

El devenir del tiempo

Un momento, un segundo, una decisión tomada con precipitación, un nexo a las multiples decisiones y a las multiples realidades que esperan detras de ellas. Siento mucho decir que nuestra presciencia no es mas que humo, que el futuro no existe, el pasado ha desaparecido, solo existe una cosa, el Ahora. Desde los ojos cansados de un caminante, solo puedes observar el camino que tienes por delante ¿acaso esa persona puede predecir su camino? ¿puede ver las sutiles diferencias de un paso dado con indecisión en este dificultoso camino?
No tengo una respuesta facil para todo esto, solo se que las repercusiones de nuestros actos son como las vibraciones de una tela de araña, nunca sabemos lo que traeran a la vuelta ni a quien despertaran para acabar con nosotros. La sutil especia que nos endulza la vida, acaba haciendonos mas debiles. El entorno nos condiciona hasta aspectos insospechados. Cuanto mas desastres nos rodeen, mientras que nuestra supervivencia se vea determinada por la habilidad de nuestras manos mas fuertes creceremos, la vida facil no es nada mas que la muerte de los sentidos, el coma de nuestra consciencia y el cuchillo apoyado en nuestro torso antes de hacernos el seppuku.
Siendo realista no puedo admitir que la trama del tiempo nos sea desconocida. Hemos visto como este concepto no ha sido del todo inventado por el hombre, si no que es una idea que de forma inconsciente mora dentro de nosotros aun en nuestra etapa no-nata. Para nosotros el tiempo (tanto el futuro como el pasado) no es mas que un pañuelo agitado al viento, podemos ver sutiles detalles en su textura, siempre dentro de una trama mas global, pero siempre nos quedaran esas zonas oscuras que no podemos ver. Eso es lo que marca nuestra vida, ese deseo de conocer todo antes de que llegue, de poder prepararnos y jugar con ventaja...
Empiezo a comprender que el tiempo no es del que trata de dominarlo, ni del que se deja dominar por el paso impasible del tiempo, si no del que no es ni dominado ni dominante, del que acepta del tiempo su paso pero le exige algo a cambio, intercambio equivalente, y es asi como lograremos conocer nuestros multiples pasados y nuestros inciertos futuros...Conociendo tanto de nuestro pasado como nos permita el precio de un tiempo invariable, mientras que con nuestra siniestra abrimos las sutiles cerraduras de nuestro futuro, volubles puertas desde las que observar el cambio de un futuro que no esta predefinido.
Cambiar es algo complicado, nadie podía predecir que cambiaríamos tanto nuestro ecosistema, ni que una persona puede cambiar tanto por dentro como para ser irreconocible al dia siguiente, el tiempo de los heroes y de los superheroes a pasado a la historia dejando una conciencia precognisciente de un futuro del que debemos cuidar para evitar nuestra particular revolución.
Nunca el pensamiento nos hizo tan libre en un mundo de condicionantes, la amabilidad de un planeta rendido a nuestros pies ha hecho que la mente sea mas fuerte que nuestro cuerpo.
Dios quiera que no nos tengamos que arrepentir nunca.

1 comentario:

Pablo dijo...

La putada de todo esto es que vivimos ingenuamente en el presente, buscando a tientas, torpemente, en el futuro, pero cuando la vida cobra realmente sentido es cuando echamos la vista hacia atrás.

Hace un rato en mi blog... Es lo que nos toca.