Ayer soñaba contigo cariño, nos encontramos por casualidad en un camino que no llevaba a ninguna parte, una plaza sin nombre abandonada en mi memoria, que refulgia con la luz de mil estrellas mirandonos. Mirando como pasabamos sin decirnos nada, como pasabamos uno al lado del otro sin ni siquiera mirarnos a los ojos.
Y son esos ojos los que me atrapan sin dejarme escapar, los que me encadenan a un mundo de fantasias y deseos que tarde o temprano se cumpliran. Son tus ojos amor mio los que me mantienen vivo buscandote en cada estrella del cielo que compartimos, en cada sueño, que como una mariposa se posa en mi alocada imaginación para dejarme un debil recuerdo tuyo.
Ojala pudiera seguir a esa mariposa hasta ti, ojala pudiera volver a ver esa profunda serenidad que inundaba tus ojos en todas las ocasiones. Ojala las cosas fueran distintas y no tuviera que soñarte para poder amarte y pudiese amarte soñando que escapamos de todo esto para poder soñar.
Y es una lastima que tan solo sean sueños todo lo que compartimos, esperanzas para un mañana sin nubes que nos permita tumbarnos en la hierba humeda por nuestras lagrimas de ayer. Y eso es todo lo que quiero cuando amanece, poder conservarte despues de mis sueños sin que decirte un te quiero suene raro en mis labios y mas raro aun en tus oidos. Pero mis torpes palabras no son capaces de cruzar la insignificante y estremecedora distancia entre mi amor y tus labios, se quedan esperando a esa pequeña mariposa que tal vez algun dia llegue para llevarlas al lugar de donde surgieron, tus labios.
Sueña, sueña cariño que la vida al fin y al cabo, no es mas que un sueño.
viernes, marzo 16, 2007
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