Hojas...

Cayó, lente e inexorablemente pero cayó, la superficie del lago se agitaba perezosamente bajo la brisa que sin pausa mecía los arboles del pequeño parque. Era una ídilica escena para un día tan sombrío. Lentamente unos ojos se abrieron y contemplaron por primera vez el paisaje, que solitario, se desarrollaba delante de él- La brisa agito su descuidado cabello, pero no le importó se sumio de nuevo en los oscuros pensamientos que le habían llevado hasta allí y lentamente cerro sus ojos. Una hoja acompaño con su caida a los parpados que sin vida se desplomarón sobre sus ojos. Una carta se deprendio de sus delgados dedos, dejando a la vista una unica y triste frase. El destinatario de esa carta venía anunciado en ella, pero sabe dios si algún día existirá. "A quién le interese". Por fin el sol solio, iluminando tristemente la superficie del lago sin vida, la laguna estigia del hombre que en su orilla había perdido la vida, nadie lo noto o quizas sí eso a nadie le importa ahora, como nadie leyo nunca el contenido de aquel sobre. Un sobre que se conserva en la oficina de objetos perdidos esperando a que alguien aparezca para reclamarle, esperando a ese alguien "A quien le interese" su contenido.